Inea, la Favorita
Hija de un Sacerdote de Prios, desde pequeña estuviste abandonada junto a tu madre, quien murió joven, y tu padre murió asesinado por el pacto de hierro. Creciste en el palacio de Konlos, donde te hiciste inseparable e intima con Ioddara. Compartían todos sus secretos y jugueteaban solas en el castillo al oscurecer, se sentían como hermanas separadas. Querías quedarte con ella para siempre, que fueran siempre jóvenes, cabalgando por los campos y haciéndose un futuro a mano de la espada, pero el padre de Ioddara decidió que era momento de casar a su hija mayor, y lo hizo con un anciano desagradable. Ioddara desapareció de tu vida, y te entregaste al mundo. hasta que encontraste a Saehild, quien le hablo de Altísima, aquella que es una y tres. Madre de luz, Madre de sombra y Madre de lo desconocido, y a la vez la muerte de todo. Llamaste en las tinieblas y obtuviste respuesta.
Humana Ambria
Una habilidosa duelista, entrenaste años mientras estabas fuera del palacio, aunque tenias talento desde antes. Ahora eres parte importante de este culto a la diosa,y sabes que todo acabara cuando el mundo de los dioses patriarcas caigan. crees que la heraldo aparecerá en cualquier momento y sera la encargada de matar al sol moribundo
"¿Hemos de creer que una criada hija de una panadera del palacio Konlos era hija bastarda de Belthus el viejo? el anciano conde era muy casto, llegando incluso a no creer lo peor que se decía de su señora. Esta tal Inea tuvo la suerte de tener la simpatía de la condesa Ioddara, cosa que no muchos pueden decir. Dejarla como guardia personal a levantado sospechas sobre las inclinaciones de la condesa, si esto llegara a oídos incorrectos, nuestra condesa estaría en graves aprietos. quizá deberíamos deshacernos de la plebeya con ínfulas de caballero"
Erthan, Canciller de Ioddara.
"Con ella a llorado la condesa, hombro a hombro cuando supo que el joven Uro, en realidad no la amo nunca sino todo fue una farsa, con ella también compartió sus mas vergonzosos secretos, y también el peor de ellos... uno que guarda celosamente en algún lugar olvidado de los Cuervos. Si hay alguien en quien confía Ioddara es en esta guerrera forastera, en cualquier otro lugar estaría ganándose la vida en algún lupanar. Pero con aquella mano para la espada, es mejor tener cuidado con ella, asesino al ultimo jefe de armas del conde Dagdol Naman en un duelo prohibido."
Silias, Lencera de palacio
"¿Que si es un real caballero? no tiene idea del honor, solo le interesa el poder y el placer, lo cual obtiene en buena cantidad de Ioddara, que no se da cuenta del embuste. Claro que es buena con la espada, fue entrenada por Durgo el Errante, un terrible y despiadado espadachín, que tenia tanto de caballero como mi madre, que en paz descanse. Todo saben por que Durgo vendía su espada al mejor postor, y como termino todo para el la noche de la caída de Darkend."
Uro Kalas, Caballero al servicio del duque Ynedar.
Lo dijo:
<< Crees que lo sabes todo, pero la luz de Prios no alcanza los rincones mas escondidos de la creación, hay cosas que nunca vieron este sol, que esperan, el momento, los años para sacudirse de nosotros, Alta podría darnos la vida y la fuerza que necesitamos>>
<<No te acerques mucho, que podrías encontrarte con un palmo de acero en las tripas...>>
<<Si la reina me escuchara, de seguro me entendería>>
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