Condesa Ioddara Paliale

Joven condesa de Konlos, ha sufrido una cantidad enorme, pero aun así esta metida en una organización que busca revivir un culto a dioses jóvenes… una en particular. El ascenso al poder fue vertiginoso, lograste acallar a tus rivales, y ejecutaste al antiguo secretario de tu padre, un hombre que había robado del tesoro lo suficiente como para dejarlo vació. Pero lograste invertir un préstamo enorme en la industria de telares y joyas, lo cual te ha dado bastantes frutos, desde hace diez años que el tesoro ha ido creciendo y te has armado para la guerra, es hora de recoger lo que tanto has esperado, el acceso a las aguas y los tintes moluscos del lago. Con fuerzas renovadas después del pacto con fuerzas oscuras, las dos Bestias te dieron la fuerza para vivir años, y te encomendaron encontrar las hojas de Luna, aquellas con las cuales podrás dañar al sol definitivamente, te quieres alzar mas alto aun, y eclipsar en una oscuridad a los varones que tanto te han relegado, el sacrificio último, matar al hombre que mas amas… tu hijo bastardo, Enil. Estas destinada a la grandeza, tomaras lo que quieras y se te entregara aun más, todos admirarán tu fuerza y querrán hacer causa contigo. Los justos y los peores, serán engañados y atraídos y forjaras un ejercito que doblegara el bosque. Encontraras en secreto de la música de las estrellas, las Heridas.  

"Vio morir a su padre de una misteriosa enfermedad, que envenenó su mente y finalmente su cuerpo. Perdió a su hermana siendo aun pequeña, luego se casó muy joven, enviudando un año después, y perdiendo su hijo por la misma enfermedad de su padre, Purpurina sangrienta. A los diecisiete años tuvo que hacerse cargo del feudo de su familia, sola y rodeada de aduladores y pirañas, sin dudarlo se tuvo que armar de coraje y carácter para domar su condado. Sin dudarlo la Condesa Ioddara es una líder que gano su lugar. Dagdol debería tenerlo en cuenta, o mas bien tuvo que tenerlo en cuenta. Ioddara es ambiciosa y agresiva, tiene una sed de grandeza enorme debido al pasado glorioso de su familia en Alberetor, y su participación en la caída de los señores oscuros de Lyastra."

Vócimo el anciano. Maestro del capitulo de O.M. en Ravenia.

"Una mujer hermosa y audaz. ¡Por Prios! solo por ella me encantaría haber nacido noble. Hace años tuvo un amorío con un conocido mio, Ardeanel, el cual la dejó en cinta. La condesa se fue a esconder a una cabaña en los alpes, excusándose de estar en tratamiento contra la purpurina sangrienta. El niño lo esta criando alguna mujer de campo como un niño cualquiera. Aun así es una mujer caprichosa e infantil, la cual solo detiene su nueva favorita, Lady Inea, una amiga de infancia, con la cual jugaban a la danza de cuchillos cuando su padre no estaba en el palacio, a ella le tiene una devoción curiosa por decirlo menos. Claro los afectos femeninos entre ellas a veces son mas intensos de lo normal, la gente cree que es la razón de que no tome esposo aun."

Berdalo, Antiguo sirviente de palacio. Expulsado por comportamientos inmorales.


"Ioddara siempre tuvo el corazón en el lugar correcto, amaba sin tapujos y era leal hasta el tuétano. Su primera desilusión fue cuando su hermana menor resultó no ser su hermana. Había sido cambiada por los elfos, por lo cual encerró a la impostora en la torre de Aspia siguiendo un mal consejo, siendo arrastrada a la fuerza la desdichada, mientras gritaba por el perdón a su hermana, por su vida, por su amor, por lo que no tuvo elección. Pocas veces vi a Ioddara derramar una lagrima. La última desilusión fue por un mozo que la engaño a cambio de dinero.

Tanto amor necesita mi niña, yo la he amado como una hija, como la hija que nunca tuve. Le mostré la escritura, y las luces en el cielo, me conto su primer secreto y su mas grande logro, asi como su mas grande fracaso. Supe su primer sufrimiento de amor, Ioddara siempre fue especial, incluso para amar. Necesita consejos buenos, necesita que alguien la aparte de aquellos cortesanos de corazones oscuros y lenguas de plata que se aprovecharan de su nobleza de corazon... se que en algún momento responderá alguna de mis cartas "

Dagdol, Tutor de los hijos del difunto conde Belthus Paliale, removido de su cargo.

<<Querida prima, Lady Tannida Naman, regente de Rirla.

Vuestro padre, mi primo, esta en mi poder, en buena condición de acuerdo a su estatus. Deseo acabar con las diferencias que nos separan, pero para ello debemos primero sanjar el asunto del lago Enerlad, el cual nos corresponde a la familia Paliale la mitad de la cuenca oriental, desde la Piedra corazón hasta la aldea Robleviejo inclusive, trazando una linea recta por las aguas. También como frontera norte estaría desde Monte de las Lagrimas, inclusive este, hasta la entrada al bosque de Davokar, todo esto a perpetuidad. Accederá Regente, a disolver las espadas que tiene, y tendrá prohibido reunirlas y hacer levas por diez años a partir de la firma del tratado de cesión, la defensa de su condado estará en mis manos. Le permitiré tener y entrenar a su guardia de palacio el cual no deberá ser mayor a veinte espadas, y mantendrá el control sobre la guardia de la ciudad. El costo de esta campaña vendrá directamente del tesoro de la familia Naman. De esta manera me comprometo a entregar a Dagdol Naman si todas las condiciones anteriores son cumplidas y acatadas, ademas como prenda de buena voluntad, Tannida Naman seras mi invitada de honor en el palacio de Konlos. Cumplido todo lo anterior, considerare toda disputa y desacuerdo, olvidados y saldados entre nuestras familias.

Ioddara Paliale, hija de Belthus, Condesa de Konlos.>>


-"Sangre por sangre esta vez. Basta de cobardes, es momento de atacar".
-"Las mujeres somos las únicas que podemos procrear, ¿Acaso seria una coincidencia que la dadora de vida fuera también femenina?"
-"Os llamáis guardianes de los bosques, guerreros de Davokar, pero no sois mas que un grupo de criminales buscando justificar su sed de sangre, queréis todos los secretos de las ruinas para vos. Lastima por vosotros que el espíritu ambrio no se rinda tan fácilmente."